Las enseñanzas de Bahá’u’lláh incluyen la ética social, y también los principios socio-morales que sirven como orientación para el buen gobierno, las consultas colectivas, las relaciones ideales entre las naciones, religiones y razas, y una serie de otros principios sociales. He aquí un ejemplo: “Imploramos a Dios –exaltada sea Su gloria– y abrigamos la esperanza de que Él asista misericordiosamente a las manifestaciones de riqueza y poder, a las auroras de soberanía y gloria, los reyes de la tierra –que Dios les ayude mediante Su gracia fortalecedora– a establecer la Paz Menor.
Este es, en verdad, el medio más grande de asegurar la tranquilidad de las naciones. Incumbe a los Soberanos del mundo – quiera Dios asistirles– aferrarse unánimemente a esta Paz, que es el principal instrumento para la protección de toda la humanidad. Es Nuestra esperanza que ellos se levantarán para alcanzar lo que conducirá al bienestar del hombre. Es su deber convocar una asamblea omnímoda a la que asistan ellos mismos o sus ministros, y poner en vigor cualquier medida requerida para el establecimiento de la unidad y concordia entre los hombres. Deben abandonar las armas de guerra y adoptar los instrumentos de la reconstrucción universal.”